El primer año de vida del Certificado Energético en Aragón
El pasado mes de abril se cumplía un año desde la entrada de vigor del decreto del Gobierno de Aragón que obligaba a inscribir en el Registro de Certificación de Eficiencia Energética de Edificios a todos los inmuebles de nueva construcción y pisos puestos a la venta o en alquiler con posterioridad a su aprobación. En total, en Aragón hay 13.825 viviendas inscritas en dicho registro.
Se trata de un certificado que sirve para calificar, de la A a la G, el nivel de eficiencia energética de una vivienda, y su obligatoriedad también comporta un régimen sancionador que incluye multas desde los 300€ hasta los 6000€.
Ningún propietario puede arrendar o vender un piso sin este documento, ya que es obligatorio para el propietario, y los que se alquilaron o vendieron el año pasado deberían tenerlo.
De no poseer este documento, el propietario se expone a sanciones leves si la Administración se lo requiere en una inspección rutinaria o muy graves, como por falsear la documentación.
También se exponen a sanciones muy graves todo aquel que se haga pasar por un técnico especializado o simplemente publicitar la venta o alquiler del piso sin disponer de este papel.
La mayoría de inscripciones, el 84%, corresponden a la provincia de Zaragoza, el 12% a la provincia de Huesca y el 4% a la de Teruel.
Del total, el 70% corresponde a alquileres, mientras que el 20% son de ventas de pisos y el 1% restante, repartido entre los de nueva construcción y edificios de las administraciones públicas.
Otro de los datos relevantes es la fecha de edificación y la calificación obtenida. Del total de inscripciones, 7.828 corresponden a inmuebles cuya fecha de construcción es anterior al año 1980, 5.442 se construyeron entre 1980 y 2009, y 555 desde el 2010 hasta el 2015. Así, cuanto más recientes son las construcciones, más casos de calificaciones altas, mientras las más bajas tienden a disminuir e incluso desaparecer.